viernes, 27 de diciembre de 2013

MANERA DE VIVIR EN EL REINO DE DIOS

MANERA DE VIVIR EN EL REINO DE CRISTO

Lectura Bíblica: Mateo 16: 1-16. Vinieron los fariseos y los saduceos para tentarle, y le pidieron que les mostrase señal del cielo. Mas él respondiendo, les dijo: Cuando anochece, decís: Buen tiempo; porque el cielo tiene arreboles. Y por la mañana: Hoy habrá tempestad; porque tiene arreboles el cielo nublado. ¡Hipócritas! que sabéis distinguir el aspecto del cielo, ¡más las señales de los tiempos no podéis! La generación mala y adúltera demanda señal; pero señal no le será dada, sino la señal del profeta Jonás. Y dejándolos, se fue. Llegando sus discípulos al otro lado, se habían olvidado de traer pan. Y Jesús les dijo: Mirad, guardaos de la levadura de los fariseos y de los saduceos. Ellos pensaban dentro de sí, diciendo: Esto dice porque no trajimos pan. Y entendiéndolo Jesús, les dijo: ¿Por qué pensáis dentro de vosotros, hombres de poca fe, que no tenéis pan? ¿No entendéis aún, ni os acordáis de los cinco panes entre cinco mil hombres, y cuántas cestas recogisteis? ¿Ni de los siete panes entre cuatro mil, y cuántas canastas recogisteis?¿Cómo es que no entendéis que no fue por el pan que os dije que os guardaseis de la levadura de los fariseos y de los saduceos? Entonces entendieron que no les había dicho que se guardasen de la levadura del pan, sino de la doctrina de los fariseos y de los saduceos. Viniendo Jesús a la región de Cesárea de Filipo, preguntó a sus discípulos, diciendo: ¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre? Ellos dijeron: Unos, Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, Jeremías, o alguno de los profetas. Él les dijo: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo? Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.

Mateo  18:4. Así que, cualquiera que se humille como este niño, ése es el mayor en el reino de los cielos.
1.       CAMBIO DE AUTORIDAD.
Hemos sido librados del dominio de Satanás (de su autoridad o control). Ahora estamos bajo una autoridad completamente nueva: la de Jesús. A medida que un creyente comienza a crecer en su nueva vida en el Señor, él descubre muy pronto que la única manera de disfrutar la vida en el Reino de Dios es mediante unas buenas RELACIONES CON JESÚS (Ef 1:17, Fil 3:10). En el mismo comienzo de nuestra nueva vida con Dios, estas relaciones toman dos formas distintas:
a.       La De Salvador. Esta es la primera relación que comenzamos a tener con Jesús. No podemos conocer a Dios como Padre y Amigo hasta que primero hayamos tenido una revelación de Jesús como Salvador: Aquél que murió por nosotros y nos rescató del reino de Satanás. Jesús nos salvó:
Ø  Del juicio de Dios (1 Ts 1:10; 5:9; Ro 5:9).
Ø  Del poder de Satanás (Hch 26:18; Col 1:13; He 2:14, 1 Jn 3:8).
Ø  De nuestros propios egos (Fil 3:19; 2 Co 5:15; Tit 3:3-6; 1 P 1:18).
"Y aunque era Hijo...vino a ser autor de eterna salvación para todos los que le obedecen" (He 5:8, 9). Lea también Hebreos 2:10 y 2 Timoteo 1:10.
b.      La De Señor. Cuando conocemos a Jesús como Salvador, entramos al Reino de Dios, pero ahí no es donde nuestras relaciones con Él terminan. Una vez dentro de Su Reino, esas relaciones comienzan a tomar cambios dramáticos. Ahora le conocemos no sólo como Salvador, más también como Señor: ¡NUESTRO Señor! Él es REY en Su Reino (Col 2:6)."Por tanto, os hago saber que nadie que hable por el Espíritu de Dios llama anatema a Jesús; y nadie puede llamar a Jesús Señor, sino por el Espíritu Santo" (1 Co 12:3). Lea también Juan 13:13; Romanos 1:4; 1 Corintios 8:6 y 1 Corintios 4:5.Cuando entramos al Reino de Luz, podemos disfrutar de las cosas para las cuales fuimos creados: para unas relaciones amorosas y recíprocas con el Señor. Debido a esto, cuando Jesús vino a ser Señor de nuestras vidas, descubrimos que Su control en nuestras vidas nos saca del caos del pecado y nos lleva al plano del orden y la paz divina. Lea Colosenses 2:9, 10; 1 Corintios 8:6.
2.       EL CIUDADANO MODELO
"Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús..." (Fil 2:5). Jesús, aunque era Rey del Reino, se hizo siervo. Este es el ejemplo de lo que debe ser el verdadero ciudadano de Su Reino. "Vosotros me llamáis Maestro, y Señor; y decís bien, porque lo soy. Pues si yo, el Señor y el Maestro, he lavado vuestros pies, vosotros también debéis lavaros los pies los unos a los otros. Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis" (Jn 13:13-15). Lea también Juan 13:2-17; Mateo 20:26-28 y Lucas 22:27.
3.       VASALLOS (SUBDITOS) DEL REY
Como miembros del Reino de Cristo, entramos en unas relaciones con él equivalentes a las de Maestro y siervos (Mt 6:24). Jesús vino a cumplir la voluntad de Su Padre (He 10:5-9). En Su vida, día por día, Él exhibió cuál es el estilo de vida del Reino: el vivir para agradar a Dios (Ef 5:8-10). Es vital que tengamos ese mismo corazón de sirviente que Él tuvo. A muchos cristianos no les agrada el concepto de ser siervos, porque al parecer, les hace inferiores a los demás. No obstante, en la Biblia encontramos cuatro paradojas interesantes:
a.       En La Esclavitud, Hay Libertad"Más ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna" (Ro 6:22). Lea también los versículos 16-23; 12:1; 1 Co 7:22; 2 Co 3:17; Ef.6:6,7; y 1 P 2:16.
b.      Hay Grandeza En El Hecho De Ser Un Sirviente. "El que es el mayor de vosotros, sea vuestro siervo. Porque el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido" (Mt 23:11,12). Lea también 20:26, 27; Marcos 9:35, 10:43 y Juan 12:26.
c.       En La Humildad, Hay Exaltación.  "Así que, cualquiera que, se humille como este niño, ése es el mayor en el reino de los cielos" (Mt 18:4). Lea también Lucas 18:14; Proverbios 29:23; Santiago 4:10; 1 Pedro 5:5,6; y Mateo 19:30.
d.      En La Sumisión, Hay Autoridad. El Centurión Romano (un líder militar sobre más de 100 soldados) que vino a Jesús, entendió este principio. "...ni aun me tuve por digno de venir a ti; pero di la palabra, y mi siervo será sano. Porque también yo soy hombre puesto bajo autoridad, y tengo soldados bajo mis órdenes; y digo a éste: Ve, y va; y al otro: Ven, y viene; y a mi siervo: Haz esto, y lo hace" (Lc 7:7,8). Debido a que el Centurión estaba bajo autoridad, él podía ejercer autoridad y, prontamente, se sometió a la autoridad de Jesús. Lea también los versículos 1-10; Santiago 4:7.
El estilo de vida del Reino de Dios es una actitud de SUMISIÓN y OBEDIENCIA A DIOS (Mateo 12:50; Efesios 6:6; Hebreos 13:21; 1 Juan 2:17; 1 Tesalonicenses 4:1). Nosotros nos sometemos a la voluntad de Dios, No con renuencia, por temor u obligación, sino más bien:
a.       Por todo lo que Dios ha hecho por nosotros (Ro 12:1; Ef 4:1; Tit 3:4-7).
b.      Porque al hacer tal cosa, encontramos satisfacción (Sal.40:8).
c.       Por amor (Jn 14:15; 1 Jn 5:3).
4.        LOS FRUTOS DEL REINO
"Así como también sabéis de qué modo, como el padre a sus hijos, exhortábamos y consolábamos que ANDUVIESES COMO ES DIGNO DE DIOS, que os llamó a su reino y gloria" (1 Ts 2:11, 12). Lea también 2 Tesalonicenses 1:5. En Mateo 21:43, Jesús dijo que el Reino pertenecía a los que "produjeran sus frutos". El fruto del Reino es explicado en un gran número de pasajes bíblicos:
Ø  Amor, gozo y paz (Ga 5:22, 23)
Ø  Bondad, justicia y verdad (Ef 5:9; Stg 3:13-17).
Ø  Justicia, paz y gozo (Ro 14:17; He 12:11).

Puesto que fuimos creados por Dios, también fuimos hechos para Su Reino y Su estilo de vida. El fruto del Reino es simplemente el resultado natural del milagro del nuevo nacimiento que el Espíritu Santo ha ejecutado en nosotros (Gálatas 5:22). Nuestra responsabilidad como ciudadanos del Reino de Dios es vivir como el pueblo que somos actualmente (1 P 2:11)."Nosotros oramos también para que nuestras vidas externas, que es vista de los hombres, pueda traer crédito al nombre de vuestro Maestro, y para que pueda causar gozo en su corazón" (Col 1:10); Efesios 4:1; 6:8-10.
PREPARÉMONOS PARA IR AL ENCUENTRO DE DIOS

Lectura Bíblica Amós 4:12. “Por tanto, así haré contigo, Israel; y porque te he de hacer esto, prepárate para encontrarte con tu Dios, oh Israel”.
¿Se ha detenido usted a pensar en su encuentro con Dios? ¿Está preparado para ir al encuentro del Supremo Juez en el gran Tribunal, y en donde él “pagará a cada uno según sus obras”?
¿Está usted listo para enfrentarse con el Rey y Juez de toda carne cuando ocupe “el trono blanco” y lo llame para entrar en juicio con él a causa de sus malas obras y de todas las cosas que usted ha hecho en contra de su voluntad?
Tal vez usted piense que nada de esto ocurrirá y que sólo es una invención. Pero le invito a que lea 2 Corintios 5:10; “Porque es menester que todos nosotros parezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya mientras estaba en el cuerpo,  sea bueno o malo”.
 Dios quiere que todos seamos salvos: “El cual quiere que todos los hombres sean salvos, y que vengan al conocimiento de la verdad” 1 Timoteo 2:4. Y esa verdad es predicada únicamente por la Iglesia de Dios.
 ¿Se presentará ante el tribunal de Cristo así como está? Le aconsejo que no lo haga, porque él descargará todo su juicio sobre usted.  “El avisado ve el mal, y esconde: Mas los simples pasan, y reciben el daño”. Proverbios 22:3.
¿Dónde se puede usted esconder? Salmo 27: 1 y 5.  “Jehová  es mi luz y mi salvación: ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida: ¿de quién he de atemorizarme? Porque él me esconderá en su tabernáculo en el día del mal; Me ocultará en lo reservado de su morada;  Me  Pondrá en alto sobre una roca”.
Nuestro Señor Jesucristo es nuestro escondedero, él es quien nos ocultará del mal porvenir.
¿Cuál es su decisión? No hay muchas oportunidades. Quite la dureza de su corazón y humíllese delante de su Creador; escuche estas palabras del Apóstol Pablo y haga juicio sobre ellas: “Mas por tu dureza, y por tu corazón no arrepentido, atesoras para ti mismo ira para el día de la ira y de la manifestación del justo juicio de Dios; El cual pagará a cada uno conforme a sus obras”. Romanos 2:5 - 6.
Cerca de seis mil años Dios ha dejado a los hombres hacer su voluntad, pero ahora el reloj del tiempo muestra cuán avanzada es la hora: Todos los fenómenos físicos, industriales, políticos, religiosos, etc., hablan claramente de la carrera vertiginosa e irremediable hacia el fin de esta era.
He aquí la última sugerencia del Apóstol Pablo, en bien de usted y de los suyos: “Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, no como en mi presencia solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocupaos en vuestra salvación con temor y Temblor”  Filipenses 2:12.




SOMOS UTENSILIOS DE VARIOS CLASES
Lectura Bíblica: 2 Timoteo 2:20, 21:
Parece que Pablo emplea dos metáforas para ilustrar la misma verdad con respecto a los fieles y los infieles.La metáfora o ejemplo de 2 Tim. 2:20 no es igual a la que usa en 1 Corintios 3:12 donde se refiere a varios materiales que se usan para edificar sobre un fundamento; es decir, “Allí se trata de diferentes resultados del trabajo del maestro fiel; aquí de diferentes clases de maestros”. Es algo semejante a Romanos 9:21-23 donde dice que el alfarero hace un vaso para belleza y otro para usos comunes.
1.       En la iglesia (la casa de Dios, 1 Tim. 3:15) hay hombres nobles e innobles. Pero en la parábola del trigo y la cizaña (Mat. 13:24-30, 36-43) la expresión “Dejad crecer juntamente lo uno y lo otro hasta la siega” no quiere decir que no se debe practicar la disciplina en la iglesia, pues el campo en el cual crecen el trigo y la cizaña no es la iglesia, sino “el mundo” (v. 38). Por lo tanto Hay:
a.        Hay utensilios (vasos o  vasijas) de oro y de plata. Estos representan a Timoteo y los hermanos fieles (2:2). Estos eran vasos de honra, apropiados para la obra del Señor.También hay vasijas de madera y de barro. Estos representan a los hermanos falsos como Himeneo, Fileto y Alejandro (2 Timoteo 2: 17). Estos eran vasos de deshonra, nada apropiados para buenas obras.
b.      El problema en Éfeso no tuvo que ver con enemigos de la verdad fuera de la iglesia, sino con los enemigos de la verdad que eran miembros de la iglesia. Hechos. 20:28-31; 1 Tim. 4:1-5.
c.       Las vasijas físicas no pueden cambiar. Si son de oro, no pueden llegar a ser de madera y las de barro no pueden llegar a ser vasijas de plata. Sin embargo, no usemos mal el lenguaje figurado, porque estas vasijas son hombres. Por eso, la vasija de madera o barro sí puede llegar a ser una de oro o plata. Himeneo y Alejandro habían desechado la fe y la buena conciencia. Si se hubieran limpiado de “estas cosas”, se habrían restaurado a su estado de honra, siendo vasijas de oro o plata.
d.      Todo miembro de la iglesia es una vasija para honra o para deshonra. Debemos examinarnos (2 Cor. 13:5) para estar seguros que somos vasijas para honra.
2.       Los fieles deberían separarse de los infieles. Por ejemplo:
a.       A Timoteo y los hermanos fieles Pablo encomendó el tesoro de la sana doctrina (2:2, 13, 14).
b.      Por lo tanto,  no deberían trabajar con los hermanos infieles (como Himeneo, Fileto y Alejandro) que no amaban la verdad. Por eso, Pablo dice, “si alguno (p. ej., Timoteo) se limpia de estas cosas será instrumento (vasija) para honra”. Vamos a leer los versículos 14-18 que describen la enseñanza de los falsos hermanos, y los efectos de ella.Por lo tanto, es necesario “limpiarse” de ellos. Compárese 1 Cor. 5:7, “limpiaos”.
c.       Deberían, más bien, prepararse para ser obreros aprobados y útiles para toda la obra de Dios. 2:15; 3:17;  Fil. 1:17; Judas 3.
d.      La palabra útil es lo opuesto de “nada aprovecha” (v. 14). Compárese Filemón 11. El siervo de Filemón se llamaba Onésimo que significa “útil”; al huir de su amo no era útil, pero al convertirse era útil.
e.      Dispuesto para toda buena obra significa preparado o aparejado. Compárese 3:17.
f.        La “buena obra” es la que Dios llama buena. 3:17; Efes. 2:10; Tito 3:1, 8.

3.       Es honor grande ser vaso de honra apropiado para el uso de Dios.
a.        Es un honor ser usado o utilizado en el servicio de Dios.

b.      En Aquel Día “el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo” (Mat. 25.34). Los siguientes versículos describen los vasos útiles y los inútiles.